domingo, 26 de octubre de 2008

Palabras en LLamas...



Dado el hecho de que las consecuencias juegan un papel muy importante a la hora de asomarse a jugar con uno de los elementos mas antiguos de la tierra y uno de los más maravillosos para el hombre, hablo de salir a jugar con fuego en circunstancias en las cuales no siempre seremos los ganadores, creen en que hay una eventual salida y que el tiempo hará de una herida cicatrizar a punta de olvido y abandono, son solo mentiras para calmar la sed de la conciencia que nos despierta a media noche para mirar a través de nuestro espejo y dejarnos en claro que la verdad siempre vivirá en nosotros y que cada palabra que hemos dicho sin justificación o que cada sentimiento que hemos inventado en vías de la autosatisfacción solo serán palabras en llamas, palabras que luego se convertirán en cenizas para ser despojadas de los recuerdos lanzadas al vacío, frío hogar de lo oscuro y la decadencia personal, pero aún sus restos obligan a ser más certeros a la hora de abandonar la verguenza y escapar del arrepentimiento, si tan solo cambiáramos lo que en algún momento fue un cumplido o un deseo con otras intensiones por la verdad aunque sea clara, dura y como el acero de una daga punzante, tan solo así no tendriamos que darnoslas de fénix, para volver a renacer de las cenizas que dejaron aquellas palabras en nosotros, quizás una muerte más abrupta pueda ser signo de una resurrección ventajosa y evita el dolor de la acumulación de apariencias que solíamos creer, por tan solo una decisión y una visión más allá de nosotros, por tan solo vencer el miedo y los pensamientos que invocan a nuestro ego o por tan solo no dejar que nuestra conciencia hable por nosotros, somos dominados por el deseo y la pasión o una vistá más fría, somos dominados por nuestros objetivos y la frase el fin justifica los medios cobra tanta fuerza que se vuelve impenetrante, casi como un emblema de guerra y nuestro apoyo moral para seguir lanzando flechas encandecentes llenas de sobervia y egocentricidad.

Duermo pensando en un lugar al cual deseo llegar pero no se si es un sueño o un pensamiento, no se si en verdad existe o solo es producto de mi imaginación y la fiel oscuridad que me rodea, un lugar donde el tiempo pierda valor y en donde los paisajes cobran vida propia entregando espectaculos dignos de ser apreciados por los dioses, un lugar en el que la vida solo se rige por lo que se ocurra en el momento y donde las ideas sean abundantes, un lugar para estar, recorrer y amar, tan solo unos minutos en aquel lugar bastarían para hipnotizarte y hacer de ese aire y suave relieve una droga muy adictiva, paraíso secreto para dos, día y noches reservadas, paseos únicos y claro, lo que hace del lugar un paraíso soñado es tu compañia, porque sin ella ese lugar perfectamente se podría llamar ciudad de nadie...


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