lunes, 29 de junio de 2009

Entregado al Azar...

Crecer bajo un halo de sucesos que van marcando cada segundo de tu vida es algo que pocas veces se pueda apreciar, es algo que pocas veces entra en nuestra preocupación, las repercusiones futuras y la similitud de ello con futuras experiencias puede ser a veces un cartel con luces de peligro, un mensaje o un indicio de que podemos estar yendo en la misma dirección, hacia las mismas preguntas y respuestas, paisajes ya antes vistos, sensaciones ya antes capturadas y abandonadas, pero lo que quizás no podamos saber es el final del camino, siempre tiende a ser distinto, quizás en vez de ir en la misma dirección vamos en la dirección contraria hacia algo que nos parecerá nuevo y lo sabremos cuando el inminente final del viaje llegue y es que siempre llegamos a el, ¿o no?

Detrás de cada puerta que se abre hay posibilidades que pueden ser tomadas o simplemente ignoradas, pero que pasa cuando lo que encontramos en ellas esta cubierto de un manto de oscuridad y llevado al extremo de nuestra imaginación, que pasa cuando damos vida a los hechos que puede que ni siquiera existan y cambiemos nuestras decisiones en base a algo que nosotros mismos fijamos como argumento... Cada vez que mis ojos se cierran doy paso a momentos intangibles llenos de irrealidad combinada con intenciones guardadas donde nadie las puede ver, soy capaz de ver un poco más allá de lo que todo indica, a veces puedo ser un rompecabezas infinito y cuyas piezas a veces ni siquiera existen lo que indica que no hay solución posible para mi, estoy destinado a creer y no creer, fugarme de la luz para volver a la oscuridad, ser después de todo lo que en realidad soy y fijar objetivos una y otra vez, pero no si esta vez algo me dice lo contrario, no si esta vez en vez de guiar soy guiado...

Noche de luna llena, un resplandor poco usual entra por la ventana y deja al descubierto imágenes que nos llevan hacia el pasado, nombres, momentos, ruidos extraños y enigmas sin resolver, trae un dejo de tranquilidad y relajación antes de que todo se nuble y comience el trabajo de los sueños, llega lo que no podemos explicar y de lo que no nos damos cuenta, carecemos de voluntad y nos dejamos llevar por su seductora compañía y muy pronto ya no sabemos donde apuntar o hacia donde mirar porque simplemente ya no somos dueños de nosotros, pasamos a ser esclavos de lo desconocido y a ir en direcciones desconocidas, escapar no es una opción, esta vez no...