sábado, 17 de mayo de 2008

En las alas de un Angel...


Hay ocasiones en las que las acciones no se miden ni se pueden medir, ocasiones en que los limites son imaginarios pero los cruzamos de manera física y tangible, delgados y frágiles ante el libre albedrío y el deseo, exuberantes ingredientes que pueden ser el acelerante perfecto para dejarse llevar por los instintos y pasar a llevar las reglas de nombres y posiciones sociales que parecieran ser una especie de contrato conocido por todos, reglas entre pares que son de carácter universal, pero como siempre se ha conocido, las reglas son para romperlas, más allá de todo eso a veces es necesario actuar, decir y hacer sentir para poder llegar a algo, en la cima de nuestros miedos, en el punto máximo de todas nuestras dudas, todo aquello de lo que queremos ser testigos solo florece de los labios de quien queremos escucharlas, no hay otra forma de saber en que rincón de nosotros se esconden para ser vistos nuestros sentimientos, aquella palabra que a muchos les aterra y a otros les causa demasiada verguenza, pero quiero que el mito se aleje, que muera de la mano de la voluntad, de la confianza, base de todas las creaciones a lo largo de los siglos.

Veo en tus ojos el rastro de inseguridad, rasgo que da para la inestabilidad una comodidad realmente peligrosa en situaciones adversas y es que los riesgos son parte de la mejor de las hazañas, tomarlos es parte de nosotros y yo vivo arriesgando oportunidades, quizás no todo sea tan malo y al final del trayecto me esperes para decir lo que haga que el cielo se torne de tonos de recuerdo y por fin me de la sensación de estar en las alas de un Angel.

sábado, 3 de mayo de 2008

Días Infinitos...


Después de acelerar el paso, después de mirar detalladamente cada movimiento, cada susurro que no se arroja en vano, más allá de cuantos pensamientos, más allá de cuantas experiencias queden grabadas en nuestro ADN, cuando las horas parecen años, cuando cada leve cerrar de ojos sea un descanso milimétrico, un lapso de desconexión con el entorno, de pronto te levantas y estás en el mismo lugar de siempre, esperando lo de siempre y saboreando el mismo sabor de siempre, una linea inquebrantable, una constante, los días se vuelven infinitos, quizás hace falta algo...

En contadas ocasiones he visto como el atardecer trae buenas noticias, el camino se vuelve más blando y pareciera que todo se vuelve a mi favor, solo un espejismo, la realidad a veces es más abrumante de lo que parece, cuando la oscuridad termina su reinado, cuando la energía parece recobrada, vuelven las antiguas pesadillas, cuando la luz reclama su derecho llega el fin de un sueño frustrado, y mientras más se repita más lejos se siente alcanzar lo imposible, el afán de hacer de las cosas un eterno desafío, solo espero que la recompensa en verdad tenga la decencia de rendir tributo a nuestros esfuerzos.

La línea entre las deducciones y las palabras lanzadas al azar hace de las instancias oportunidades que pueden ser aprovechadas o motivo de arrepentimiento, el riesgo juega un papel fundamental y a eso sumado la dosis extra de adrenalina que sale cuando nos damos el lujo de pensar en que podría suceder si... Es lo mejor, extrañas sensaciones hacen de nuestros movimientos absurdos balbuceos y palabras sin sentido, pareciara que lo que en realidad sucede es que nunca estas preparado para lo que viene, el destino es un mal jugador y a veces cuando lo desafiamos utiliza métodos que en realidad son dignos de una trampa mortal, pero para efectos de una respuesta inmediata tenemos la certeza de que al final seguiremos como siempre hemos sido, simples y complejos , decididos e indecisos, valientes y cobardes, misteriosos y extrvertidos, pero aún así nos queda algo por hacer... yo por mi parte prefiero aguardar en silencio a que mis pensamientos más escondidos cobren vida cuando sean invocados, mientras tanto juego a ser yo.