Ni los sueños más tiernos, de aquellos en los que no quieres despertar, son tan gratificantes como el solo hecho de estar próximo a tus ojos, a la belleza que te rodea y que hace del lugar más inusual un moderno templo de la inspiración, sin duda en tan pocos minutos se puede saber si las palabras tienen sentido cuando son arrojadas como una especie de juego táctico que podríamos firmar con tan solo un acto lleno de calor y sentido ilusionista de dulzura escondida bajo el grueso manto de la vergüenza y las inseguridades, porque cuando estoy cerca, cuando estoy a punto de saber de que está hecho el cielo, se aproximan a mi cadenas invisibles que rodean mi cuerpo y mis palabras limitándolas, haciéndolas vagas e inconclusas, se disfrazan de sentidos subjetivos y pasan inadvertidas del fiel propósito que quieren tener, lo cual es frustrante porque también se que tan solo una pregunta podría cambiar la situación, pero ahí están mis cadenas que cada vez que están cerca de ti se vuelven más y más vulnerables aún y solo una acción bastaría para ser verdaderamente libre para decir, hacer, sentir, jugar y conocer.
Es intrigante el hecho de saber que mi voluntad puede definir un momento, pero más allá de eso es más intrigante aún preguntarme que habría pasado si mis deseos jamás hubieran sido revelados y permanecieran durmiendo como casi todos los sueños que tenemos a ojos abiertos mientras miramos la nada misma, como si nos condujera a momentos que son casi tangibles. Creo poder hacer que las cosas tomen un curso, lograr el equilibrio y montar un espectáculo digno de ser admirado por todos, creo hacer todo eso pero contigo y la clave, la pieza crucial de todo este crucigrama ya sabes cual es, ahora solo cabe preguntarse como, donde y cuando.
Cielo oscuro, destellos de luz, frío en mis ojos y un día muy largo son la combinación perfecta para que aparezcas en mi mente, claramente una suave brisa nocturna recoge cada uno de mis mensajes y si alguna vez has sentido un cálido susurro cerca quizás sepas que lo intangible trasciende el tiempo y las distancias que parecen tan abrumadoras a veces. Tantas madrugadas gastadas en diversión y momentos pasajeros que dejan un rastro inocuo, incapaz de ser percibido al pasar de los días que ya no necesito de nada más que la tranquilidad que me brinda tu voz y si para escucharla otra vez tuviera que dejar mis palabras en compañia del valor lo haría antes de que las dudas fueran capaces de arrastrarlas lejos de mi, solo quiero descubrir y saber el final de una película en la cual creo ser uno de los protagonistas y como todos saben todas las películas tienen un final y este puede ser feliz o triste, pero yo quiero uno único e inesperado, quiero marcar la diferencia y que cada momento sea mejor que el anterior, nada más deseo un minuto extensivo de quedar libre para decir lo que solo tus oídos podrán oír...
